FICHA TÉCNICA DE DIEGO RICO SALGUERO
Fecha de nacimiento: 23 de febrero de 1993 (Burgos)
Edad: 26 años. Altura: 1.83 metros
Puesto: Lateral Izquierdo
Club actual: AFC Bournemouth (tiene contrato hasta el 30 de junio de 2022) de la Premier League inglesa
Valor de mercado: 10 millones de euros
SU TEMPORADA 2018-19 EN EL BOURNEMOUTH
Partidos jugados: 16 (12 en la Premier, 3 en la Carabo Cup y 1 en la FA Cup)
Partidos convocado en la Premier: 27 (titular en 5 encuentros, jugando como suplente en 7 y sin tener oportunidad de jugar, en los 15 restantes)
Dorsal: 21
El futbolista burgalés Diego Rico disfruta durante estos días de sus vacaciones junto a su familia, en Burgos, antes de emprender en los próximos días un merecido viaje de asueto y descanso.
A mediados del próximo mes de julio tendrá que volver al tajo con su equipo, el Bournemouth, club de la Premier League inglesa con el que tiene contrato en vigor hasta 2022, pero antes de que llegue ese momento ha atendido a FOROFOS Burgos para hablar de su experiencia tras haber debutado esta pasada temporada en la máxima categoría del fútbol inglés.
¿Qué balance hace de su primera temporada en la Premier League defendiendo los colores del Bournemouth?
Digamos que para mí ha sido como un año de adaptación, al club, a la Premier, al idioma, a las costumbres inglesas, a todo en general. Sí que pensaba que podía haber jugado más, pero son circunstancias del fútbol. El entrenador me dijo que lo importante en esta primera temporada era que me adaptara al fútbol inglés, y ahora lo importante es llegar bien a la pretemporada para empezar a ganarme la confianza del míster y que confíe en mí en cada jornada.
Cuando llegó a finales de julio pasado a Inglaterra seguro que lo hizo con la confianza de que podía ser importante en el equipo. ¿Le extrañó jugar tan poco, solo en 15 partidos entre Premier, FA Cup y Carabo Cup?
Mi ambición en cada equipo en los que he estado siempre ha sido máxima y está claro que me hubiera gustado jugar más, pero todo ha sido nuevo para mí y lo que se me transmitió desde el cuerpo técnico es que me tomara el año para adaptarme y que estuviera tranquilo.
¿Habló alguna vez con Eddie Howe, su entrenador en el Bournemouth, para saber por qué no jugaba más?
Sí, claro. Le pedí que me dijera en qué debía mejorar para poder tener más minutos y, de hecho, siempre me quedaba un poco más después de los entrenamientos para trabajar en esos aspectos y que él lo tuviera más difícil a la hora de hacer la alineación del siguiente partido.
¿Llegó a valorar en el ‘mercado de invierno’ la posibilidad de salir cedido a otro equipo para jugar lo que restaba de temporada?
Se llegó a plantear la opción, pero al final lo descarté. Para mí era todo un reto haber ido a la Premier League y desde el club me dijeron que confiaban en mí y que no me iban a dejar salir, así que a partir de ahí me seguí centrando en darlo todo en cada entrenamiento.
¿Se le hizo duro entrenar cada semana sabiendo que el entrenador estaba confiando en otro compañero para ocupar el puesto de lateral izquierdo?
No, porque yo siempre pensaba que cada semana era distinta a la anterior y que en el siguiente partido igual jugaba yo. Por eso siempre me mantenía positivo, haciendo caso al entrenador en lo que me decía, esforzándome al máximo para que cuando me llegara una nueva oportunidad de jugar, aprovecharla.
Le restan tres temporadas más con el Bournemouth, hasta junio de 2022. ¿Contempla la opción de poder salir del equipo en busca de un mayor protagonismo en otro club?
En estos momentos, no. Aposté por el Bournemouth y estoy centrado únicamente en prepararme bien durante este tiempo de vacaciones para llegar bien a la pretemporada y pelear por ganarme un hueco en el equipo, y eso es en lo único que pienso. No me ha llegado ninguna oferta de otro club y el Bournemouth cuenta además conmigo, así que de momento tranquilidad y a prepararse para un nuevo reto.
Eddie Howe alternó durante la temporada la defensa de 4 jugadores y la defensa de 5 con tres centrales, y esto posibilitó que le viéramos jugar de lateral o de interior por la banda izquierda. ¿Cree que es bueno para sus cualidades como futbolista?
Sí, sin duda, en cualquier posición de la banda izquierda estoy cómodo. Incluso podía haber jugado de central, como ya hice en algunos partidos en el Leganés o en el Zaragoza. Lo importante es estar dispuesto a jugar donde diga el míster y ayudar al equipo a ganar los tres puntos.
Acabó la temporada recuperándose de una lesión de ligamentos en el tobillo izquierdo. ¿Ya está recuperado?
Sí, ya lo tengo bien. En el último partido que disputé, jugué los últimos 25 minutos con el tobillo ya dañado y luego ya no podía ni andar. Tuve que salir del campo en muletas y me dijeron que tardaría unas 12 semanas en recuperarme del todo, que era una lesión grave de grado 3 y que a punto estuve de tener que pasar por el quirófano. Ahora ya estoy bien y voy a llegar bien a la pretemporada.
¿Qué tal se adaptó a la vida en Bournemouth?
Bueno, digamos que se me hizo un poco duro al estar prácticamente solo, sin poder tener a la familia ni a los amigos cerca, pero era mi trabajo y no quedaba otra que adaptarse. Las costumbres son muy distintas ya que, por ejemplo, a las 4 de la tarde ya era de noche y a las 6 la gente ya estaba cenando, así que yo me cogía la cena del club, me la llevaba a casa y a eso de las 9 de la noche me ponía a cenar para seguir un poco la costumbre de España.
¡Toda una ventaja, tener en la Ciudad Deportiva del Bournemouth servicio de cocina y la posibilidad de llevarte la comida a casa!
Sin duda. Pasamos en ella muchas horas y allí desayunamos cada día, luego entrenamos, comemos también todos juntos y finalmente nos vamos a casa. Además, te puedes llevar la cena para así tener la seguridad de que llevas una dieta acorde a un futbolista, así que en ese aspecto todo fenomenal.
¿Y lo mismo en cuanto a la atención de los fisioterapeutas, médicos, recuperadores y demás?
Exacto. Todo está concentrado en el lugar donde entrenamos y así es todo más cómodo para el jugador, que recibe todo tipo de cuidados sin tener que desplazarse a distintos sitios.
Por cierto, ¿qué tal con la gastronomía inglesa?
Pues ni bien, ni mal, porque prácticamente no la he probado. Los días que no entrenábamos solía ir a un restaurante cerca de casa especializado en pollo y es lo que comía, además de algún plato precocinado que compraba en el supermercado. Así que la comida inglesa, pues nada.
¿Y con el idioma, que tal con el inglés?
Pues avanzando, poco a poco. Desde el primer día me pusieron un asistente personal que me ayudaba en todo, y tanto Jefferson Lerma –jugador colombiano del Bournemouth- como yo hemos ido todos los días a clases de Inglés para ir hablándolo cada día un poco mejor. En los entrenamientos un traductor nos traduce todo lo que dice el míster, y además varios jugadores han acudido a clases de español para poder hablar mejor con nosotros. Así todo ha sido más fácil.
¿Ha vivido solo o con algún compañero del equipo?
Solo, como todos los jugadores, a excepción de los que viven con sus familias. Los primeros días estuve en un hotel mientras me enseñaron varios pisos en distintas zonas de Bournemouth y pude elegir el que más me gustaba, así que perfecto.
¿Cómo es Bournemouth?
Es una ciudad tranquila, pequeña. En invierno apenas se ve gente por la calle, pero en verano tiene bastante turismo gracias a sus 13 kilómetros de playa y la ciudad coge muy vida y animación.
¿Le ha sorprendido que cuatro equipos ingleses hayan jugado este año las finales de la Champios y la Europa League?
Quizá un poco sí, como a todos, pero han sido cuatro equipos que fueron mejorando con el paso de la competición, lo mismo que el fútbol inglés a nivel de clubes en los últimos años, y la verdad es que tiene mucho mérito.
¿Con alguno de los jugadores españoles de otros clubes de Inglaterra ha labrado ya una cierta amistad?
De momento no, al ser solamente mi primer año en la Premier. En los partidos en los que nos hemos enfrentado sí que me he intercambiado la camiseta con alguno y me han preguntado que qué tal me estaba adaptando, pero así una relación fuerte no tengo de momento con ninguno.
Volvemos a casa, a Burgos. ¿A pesar de la distancia ha seguido la gran temporada realizada por el Burgos Promesas, el club en el que se inició, en la Tercera División?
Sí, por supuesto, todos los domingos. Mi hermano me tenía perfectamente informado todos los fines de semana, igual que de los resultados del San Pablo de baloncesto o del Burgos CF, y he podido seguirlo muy bien. La verdad es que han hecho una campaña tremenda que no será nada fácil de superar en el futuro.
Acabamos. ¿Qué parte de culpa ha tenido su familia en su carrera futbolística? ¿Hasta qué punto es importante para usted? Importancia, toda. Si he llegado hasta aquí es gracias a ellos y a todo lo que se han sacrificado por mí. Desde pequeños lo pasamos muy mal debido a la enfermedad de mi hermano, y tanto mi padre como mi madre hacían horas extra en sus trabajos para que no nos faltara de nada y se volcaron mucho en nosotros. Todo esto nos ha unido mucho, siempre desde la humildad y aceptando yo perfectamente que el que más atenciones necesitaba era mi hermano Javier, y ahora solo deseo seguir haciendo grandes cosas en el fútbol para ofrecérselo a ellos, que me lo han dado todo.