El colombiano Fernando Gaviria (25 años), del equipo UAE Team Emirates, ganador de la segunda etapa de la 42.ª Vuelta a Burgos, Castrojeriz-Villadiego, de 168 kilómetros de recorrido, se mostraba feliz y radiante tras conseguir este miércoles la que es su cuarta victoria de la temporada tras las tres que ya había logrado al inicio de año en la Vuelta a San Juan disputada en Argentina.
Además, se acordaba de sus tres compañeros de equipo y compatriotas colombianos que no pudieron tomar la salida en Castrojeriz al haber estado en contacto en la jornada de ayer con una persona sobre la que se conocía a primera hora del día que había dado positivo en un test PCR, Sebastián Molano, Cristian Muñoz y Camilo Ardila.
«Mi triunfo ha sido posible gracias al gran trabajo de todo el equipo a lo largo de la etapa. Mientras duró la escapada estuvimos reservando fuerzas al contar con tres corredores menos en nuestras filas, lo que fue un duro golpe para nosotros, ya que Molano es uno de mis lanzadores en las llegadas masivas. Afortunadamente luego tuvimos suerte, tuvimos piernas y todo se nos dio bien para poder ganar aquí», señaló Fernando Gaviria antes de subir al podio de campeones de la Vuelta a Burgos.
Sobre sus compañeros, los presentes en la etapa y los que se quedaron en su hotel de concentración en Burgos, el velocista colombiano solo tuvo palabras de agradecimiento. «Los tres que siguen en carrera junto conmigo estuvieron en todo momento pendientes de mí para que no me faltara alimento ni hidratación, y los que se quedaron en el hotel estoy seguro de que también deseaban haber colaborado haciendo lo mismo para haberle dado aún una mayor visibilidad al equipo».
Además, calificó su triunfo como muy especial. «Seguro que es una de las victorias de mi carrera que guardaré con mejor sabor al ser la primera después de la crisis del coronavirus, al no saber si podría volver a correr este año, así que poder ganar de nuevo es demasiado lindo».
Finalmente, Fernando Gaviria reconoció que en la tercera etapa de la Vuelta a Burgos prevista para este jueves, con final en el Alto del Picón Blanco, en Espinosa de los Monteros, su labor será muy distinta. «A mí me tocará recuperar y reservar fuerzas, y además ayudar en lo que pueda a los dos corredores del equipo que tenemos para la montaña, Fabio Aru y David de la Cruz, que seguro que lo harán bien».
