El VII Campus de Fútbol Denis Cheryshev ha llegado hoy a su punto y final en la Ciudad Deportiva del CD Burgos Promesas 2000, en Castañares, y lo ha hecho por todo lo alto gracias a la presencia, una edición más, del propio futbolista ruso que en esta pasada temporada ha defendido los colores del Valencia CF.
Cheryshev ha compartido parte de la última sesión de entrenamiento con los 40 niños y niñas que han tomado parte en el Campus que se inició el pasado lunes, chavales de entre 4 y 11 años que han alucinado cuando el jugador que se inició en el fútbol en la cantera del Burgos Promesas, ha hecho acto de presencia.

Unos veinte de esos niños pertenecen además a otros clubes de Burgos, y dos de ellos han venido incluso de un poco más lejos, en concreto de la localidad de Benicassim (Castellón).
Se llaman Gleb y Vladimir, son rusos, y acompañados por sus padres no dudaron en cambiar de aires durante esta semana para participar en el Campus apadrinado por su compatriota y poder estar cerca de él en esta última jornada.

Además, Cheryshev, pleno de cercanía, no se ha cansado de firmar autógrafos a todos los niños y ha sido el invitado de excepción en la entrega de trofeos con la que ha finalizado este VII Campus de Verano del CD Burgos Promesas que lleva su nombre.
“Con más ilusión que el primer año”
Denis Cheryshev ha asegurado que para él es todo un placer y un honor venir cada año a Burgos con motivo de la celebración de su Campus. “Vengo siempre con mucha ilusión, más que el primer año. Da gusto ver la ilusión de los niños y ellos me la transmiten a mí, y por eso me encanta venir cada año, excepto el pasado al coincidir con el Mundial. Me siento muy querido en Burgos y en este club, el Burgos Promesas, y siempre recordaré con mucho cariño mi paso por aquí”.

Si mira hacia atrás, cuando jugó en Burgos con 12-13 años, son muchos los recuerdos que se le vienen a la cabeza, reconoce el jugador ruso. “Junto con el Sporting de Gijón, fue aquí donde empecé a jugar, y recuerdo por ejemplo los entrenamientos en el campo que entonces estaba en Cardeñadijo y los partidos en Pallafría. Estudiaba en el colegio de los Hermanos Maristas y fue una etapa muy bonita”.
Luego llegaron su fichaje al año siguiente por la cantera del Real Madrid, club en el que llegó hasta el primer equipo, y sus distintas etapas en el Sevilla, Villarreal y Valencia, amén de la selección de Rusia, sin duda un largo camino.
“Entonces era un niño y tenía la ilusión de poder llegar lejos, pero nunca pude imaginar que iba a tener este recorrido tan bonito. Afortunadamente, con el apoyo de la gente que me quiere, he podido lograrlo, llegar a jugar en Primera División, ganar este año la Copa del Rey con el Valencia o disputar el año pasado el Mundial, un sueño para cualquier futbolista”, ha recordado Cheryshev.
Nada de obsesionarse con triunfar en el fútbol

Aun así, y a pesar de sus éxitos, el futbolista ruso ha lanzado un mensaje muy claro a los niños del VII Campus del Burgos Promesas. “Sobre todo que no se obsesionen si no les salen las cosas. Lo importante es que disfruten con el fútbol, que estudien como he hecho también yo, que tengo la carrera de Ciencias del Deporte, y que nunca se rindan. El fútbol no sabes nunca cuando te va a dar la sorpresa que deseas”.
Unos niños con los que se ha mostrado muy cercano, y en especial con sus dos compatriotas llegados desde Benicassim. “Su padre es el jefe de la empresa en la que trabaja mi tía-abuela y se enteraron del Campus y decidieron venir. Lógicamente me ha hecho mucha ilusión verles”.
Por último, Denis Cheryshev, que está recuperándose de la lesión de rodilla que le impidió terminar la campaña pasada jugando en el campo, ha confirmado que la próxima temporada será jugador del Valencia CF a todos los efectos.

“Sí, así es. Todavía el acuerdo entre el Villarreal y el Valencia no está cerrado del todo, pero casi. Podré jugar de nuevo la Champions gracias a la gran temporada que hemos hecho este año, y la verdad es que me hace mucha ilusión”, ha concluido Denis Cheryshev en su visita un año más al Campus de Fútbol Base que lleva su nombre.