El alero Miquel Salvó (03/11/1994, Vilanova i la Geltrú, Barcelona) formará parte de la plantilla del San Pablo Burgos durante la próxima campaña 2019-20 tras haber alcanzado hace ya unos días un acuerdo con la entidad presidida por Félix Sancho que era un ‘secreto a voces’ pero que el club burgalés no ha hecho oficial hasta hoy mismo.
Se une así al ala-pívot estadounidense JP Tokoto, convirtiéndose por tanto en el segundo fichaje del San Pablo Burgos para la próxima temporada.
Miquel Salvó ha militado las dos últimas temporadas en el Delteco Gipuzkoa Basket de la Liga Endesa (ACB), club en el que ha confirmado el gran trabajo y la capacidad de adaptación de la que viene haciendo gala a lo largo de su carrera, ocupando tanto el puesto de alero como el de ala-pívot, dependiendo de las necesidades de los equipos a los que ha pertenecido.
Una larga trayectoria
Jugador de 2,05 metros de altura, Miquel Salvó se crió en las categorías inferiores del FC Barcelona, con el que llegó a conquistar una Minicopa Endesa en el año 2008 y logró sendos títulos en los Campeonatos de España, en las categorías infantil y cadete.
Ya en la temporada 2010-11, Salvó fichó por el Club Bàsquet Samà de su ciudad natal para incorporarse primero al conjunto júnior de la entidad de Vilanova y posteriormente alcanzar el primer equipo, con el que disputó la Segunda y la Primera División catalanas.
Posteriormente, en el curso 2013/14, Miquel Salvó fichó por el Essor Charleroi, equipo de Bélgica en el que estuvo solo una temporada para luego volver a España.
En su regreso, el catalán fue progresando temporada a temporada en las distintas categorías del baloncesto nacional, militando en el CB Cornellá (Liga EBA), en el CB Tarragona (LEB Plata) y en el Unión Financiera Baloncesto Oviedo (LEB Oro), con el que ganó una Copa Princesa.
Salvó alcanza la Liga Endesa
Finalmente, en el verano de 2017 le llegó a Mique Salvó la oportunidad de dar el salto a la Liga Endesa de la mano del Delteco Gipuzkoa Basket, club en el que ha estado durante las dos últimas temporadas. En su etapa en tierras donostiarras, el catalán ha promediado 4,9 puntos y 3,3 rebotes por partido.
