El UBU San Pablo Burgos sigue trabajando en la confección de una plantilla sólida y fiable de cara a la temporada 2020-21, la de su debut en la División de Honor Plata, y en esa línea ha cerrado en las últimas horas la renovación de Alberto González Pinillos. Ambas partes han llegado a un acuerdo y de esta forma el jugador arandino cumplirá su tercera campaña en el club burgalés
La experiencia y calidad de Pinillos (Aranda de Duero, 1995) serán un factor de gran importancia para el UBU San Pablo en la campaña de su estreno en la categoría de plata del balonmano español.
El capitán del primer equipo del Club Balonmano Burgos fue uno de los hombres fuertes en la recién concluida temporada 19-20, y bien desde la posición de central o como lateral izquierdo, este experimentado jugador de 24 años dirige el juego con maestría. Además, la pasada campaña concluyó el curso con un total de 74 goles.
El entrenador rojinegro, Nacho González, destaca que «Alberto es un jugador muy polivalente que nos puede ayudar en todas las posiciones de la primera línea y tanto en ataque como en defensa puede jugar en diferentes puestos. Tiene esa gran virtud que es la polivalencia, que en un equipo también es muy necesaria», añade.
Por su parte, el propio Alberto González Pinillos asegura no haber tenido dudas con respecto a su renovación.«Desde el primer momento quería quedarme aquí por la solidez y el futuro que tiene este proyecto. Se ha subido, que era el objetivo que se marcó a principio de temporada, y ahora es un reto jugar en una nueva categoría y ver cómo salen las cosas. Además, creo que nos puede salir muy buen año si el equipo continúa con la dinámica del anterior».
Alberto González Pinillos se formó desde niño en las categorías inferiores del Villa de Aranda, de modo que en su segundo año de juvenil pudo, incluso, debutar en Asobal con el primer equipo.
En 2013, disputó el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas con la selección juvenil de Castilla y León, fichando entonces por el Universidad de León Ademar de Primera División, en el que permaneció cuatro años.
Un tiempo en el que ganó el Campeonato de España Universitario -en 2014- y en el que disputó un amistoso con el equipo de Asobal. Posteriormente regresó al Villa de Aranda, jugando en la División de Honor Plata durante una temporada, y un año después recaló en el UBU San Pablo, en concreto en el verano de 2018.
