Durante el pasado mes de mayo, en pleno confinamiento por la pandemia del COVID19, cumplió los 42 años, celebrados como nunca en familia, y actualmente, después de cerrar hace unos días su renovación como entrenador del Leche Río Breogán de Lugo, equipo de la LEB Oro, vuelve a estar de regreso en Burgos.
Sin duda alguna, el momento perfecto para que el entrenador burgalés de baloncesto Diego Epifanio ‘Epi’ realice balance de su primera experiencia como tal lejos de su tierra y valore también la temporada protagonizada por sus dos anteriores clubes, el UBU CB Tizona, con ascenso a la LEB Oro incluido, y el San Pablo Burgos CB Miraflores, que se encuentra a pocas horas de encarar la Fase Final de la Liga Endesa 19-20.
¿Qué valoración hace de su primera campaña como técnico lejos de Burgos, en concreto al frente del banquillo del Leche Río Breogán?
A nivel personal ha sido una experiencia muy positiva para mí, porque era la primera vez que salía de casa, pero al final pasará a la historia como la temporada del COVID19, así que ha sido un año extraño en ese aspecto. En lo deportivo, sufrimos hasta cuatro lesiones de larga duración que nos condicionaron mucho, pero en los pocos momentos que contamos con toda la plantilla disponible competimos muy bien. Al final, nos dio para acabar octavos a solo un triunfo del tercer puesto, una plaza que hubiera sido la nuestra si no hubiéramos fallado una bandeja en Cáceres en la última jugada del partido.
¿Qué tal ha llevado su estancia en Lugo, lejos de la familia?
El trato que he recibido ha sido muy bueno. Me acogieron muy bien dentro del cuerpo técnico y también la gente con las que más me he relacionado. Lugo es una ciudad que se hace querer y he estado muy a gusto. Lo peor, la distancia con mi familia. En toda la temporada vine a Burgos solo cuatro veces, pero el gran esfuerzo le hicieron mi mujer y mis hijos, que cada dos semanas, cuando jugábamos en casa, han ido a Lugo. Además, afortunadamente he recibido bastantes visitas de amigos que me han hecho más llevadero estar lejos de casa.
¿Y qué tal su relación con la prensa y la afición? ¿Mucha presión?
Breogán siempre ha sido un club con muchas aspiraciones, y más en este caso tras haber descendido de la Liga Endesa. Es un club con mucha historia que concentra toda la atención de la ciudad, más que el Lugo de fútbol estando en Segunda División, y además cuenta con una afición muy fiel y entendida. Por eso no es una plaza fácil, aunque la realidad es que en los 13 últimos años solo ha estado uno en la ACB, el pasado. Además, en siete meses ha tenido dos consejos de administración distintos, un director general nuevo, técnico nuevo, y tantos cambios después de un descenso de categoría no han sido fáciles de asumir. Aun con todo, yo he trabajado muy a gusto y el equipo ha contado con todos los medios para trabajar.
Cuando llegó la suspensión de la LEB Oro, el Breogán era octavo con 15 victorias y 9 derrotas, pero a solo un triunfo del tercer puesto. ¿Cree que hubieran podido ocupar un mejor puesto de cara a los play off de ascenso a la ACB?
Los play off les teníamos prácticamente asegurados en una temporada que ha sido la más igualada de los últimos años. Cuando se paró éramos octavos en la tabla por esa bandeja que se nos escapó en Cáceres, que si no hubiésemos estado en la tercera plaza, y se ven muy distintas las cosas de ser octavo a ser tercero. Pero más allá de eso creo que tras la lesión de Roope Ahonen para toda la temporada y la llegada de Elijha Brown, que apenas pudo debutar, creo que hubiéramos podido dar mucha guerra, eso seguro.
Una vez conocido que el parón iba para largo, ¿se vino a Burgos?
Afortunadamente el club reaccionó muy rápido y yo el sábado 14 ya dormí en Burgos. El médico del club nos dijo que la cosa iba a ir para largo y que todos los que éramos de fuera y estábamos sin la familia era mejor que nos fuéramos a nuestras casas, así que sin dudarlo me vine para Burgos.
Lógicamente, supongo que manteniendo el contacto con su cuerpo técnico y los jugadores para cuando se pudiera regresar a los entrenamientos.
Exacto. Durante las semanas siguientes estuvimos en contacto continuo, a diario, y trabajando con muchas ganas. El preparador físico les iba mandando a los jugadores la preparación y los ejercicios que debían hacer, y luego hemos tenido numerosas reuniones por videoconferencia preparando el posible regreso. Todo hasta que finalmente el pasado 25 de mayo la Federación da por terminada la temporada, algo que supuso para nosotros un palo muy grande porque creíamos que el equipo iba a responde bien en la reanudación de la competición.
Hubo que esperar más de dos meses para que la Federación Española de Baloncesto diera por acabada la temporada decretando el ascenso a la Liga Endesa de Valladolid y Guipuzkoa Basquet. ¿Qué le pareció la medida adoptada?
No me gustó. Yo tuve la desgracia de estar tres años seguidos en un club que no pudo subir a la ACB a pesar de haberlo logrado por méritos deportivos, y ver que se decidan ahora dos ascensos sin tan siquiera haberse acabado la temporada, no me pareció bien. Los ascensos y los descensos son lo mejor del deporte, y esos años en los que de LEB Oro a ACB no hubo ascensos, y de ACB a LEB Oro no hubo descensos, fueron lo peor para el baloncesto. Lo que pasa es que cada club ha ido por su cuenta y no ha habido un consenso común, aunque la realidad es que no era una situación fácil y que la decisión que se tomara no iba a contentar a todos. Además, si ha habido ascensos se tendrían que haber producido descensos. Es lo que ha decidido la Federación y como tal hay que aceptarlo.
Hace unos días Breogán confirmaba su continuidad al frente del equipo a pesar de que el pasado verano se había comprometido con el club lucense por dos temporadas. ¿No estaba cerrado de todo el acuerdo?
Tenía dos años firmados, pero había en el contrato un par de cláusulas que podían suponer una pega a mi continuidad. Sin embargo, al no poderse acabar la campaña y dado el interés de las dos partes, no ha habido ningún problema, hemos revisado el contrato para ajustarlo a la situación económica actual, y volveré a dirigir al Breogán la próxima temporada. La verdad es que estoy muy contento y agradecido por la confianza.
Miramos a Burgos, en concreto a lo más inmediato, la Fase Final de la Liga Endesa en la que va a tomar parte el San Pablo Burgos, su anterior club. ¿Cómo ve la competición?
Como consumidor de baloncesto me parece perfecta, porque yo no me voy a perder ningún partido. En cuanto al sistema, me parece válido para decidir un campeón, pero no me parece lógico que la ACB no haya decidido también qué dos clubes debían bajar a la LEB Oro. Más allá de eso, le deseo toda la suerte del mundo al San Pablo, un club en el que hay gente a la que quiero muchísimo, y que le vaya muy bien. Todo lo bueno que le pase será para el baloncesto de la ciudad.
Dando por hecho que Real Madrid y Barcelona ocuparán dos de las cuatro plazas de semifinalistas, ¿cree que puede haber alguna sorpresa respecto a los otros dos puestos?
Ninguno de los equipos ha podido hacer una pretemporada al uso porque ha tenido poco tiempo para preparar la fase, y después de tres meses sin competir puede ser que al principio haya alguna sorpresa. Creo que lo que suceda en los dos primeros partidos de cada grupo va a marcar un poco el desarrollo del resto de la primera fase, aunque lo normal es que los equipos con más presupuesto sean los que lleguen a las semifinales.
¿El San Pablo podría tener opciones en su grupo?
Perfectamente. Creo que ha demostrado durante la temporada que está capacitado para hacer las cosas muy bien, y respecto a los jugadores que conozco sé que van a ir a muerte y van a jugar con muchas ganas, porque son muy competitivos y tienen un gran deseo de poner lo más arriba posible al baloncesto burgalés. Y lo mismo puedo decir del cuerpo técnico que estuvo conmigo durante los últimos años.
El otro club más representativo del baloncesto burgalés, el UBU CB Tizona, logró hace unas semanas el ascenso a la LEB Oro. ¡Supongo que se llevaría un gran alegrón por ello!
Me alegré mucho por los que aún siguen en el club. Estuve en el Tizona quince años, once de ellos en el club profesional, y me dio una enorme alegría su ascenso a la LEB Oro. Siguen muchos de los directivos que estaban cuando tomaron la decisión de no seguir en la categoría y empezar casi de cero, y después de ganar su lucha en los despachos para que fuera posible ascender a la ACB, su gran trabajo ha dado sus frutos y en solo cinco temporadas han vuelto a la LEB Oro con tres ascensos seguidos.
Aunque por el camino se prescindiera de una gran pieza como la del entrenador burgalés José Luis Cubillo.
Es que él fue el artífice de los ascensos de Primera División a EBA y de EBA a Plata, y este último ascenso a la LEB Oro es en una gran parte suyo. Creo que estaba haciendo un gran trabajo y es un gran entrenador. Ambos estuvimos juntos de ayudantes con Gonzalo García de Vitoria y Andreu Casadevall, y tengo con él una gran relación, pero también la tengo con Jorge Elorduy, su sustituto, que me parece igualmente un técnico muy válido.
El Tizona será uno de sus rivales la próxima temporada y supondrá su regreso a Burgos como técnico. ¿Será lo primero que mire cuando se haga el sorteo del calendario?
Sin duda. Será el día en el que regresaré a casa pero entrenando a otro equipo, y sin duda será un día especial y un partido complicado de ganar, porque ganar en Burgos no va a ser fácil para ningún equipo.
Un ascenso, el del UBU Tizona, que hará que Burgos, lo mismo que Murcia, vaya a contar la próxima campaña con un club en la ACB y otro en la LEB Oro, algo muy poco habitual. ¿Cómo ve esta situación?
Es verdad que no es muy normal, pero de cara al exterior lo que transmite es que en Burgos hay mucha pasión por el baloncesto, dos clubes que lo trabajan muy bien y una ciudad que está volcada con este deporte. A partir de ahí lo que tendrían que intentar es que ese amor por el baloncesto y esa dualidad no acabe con el baloncesto de la ciudad, sino que lo haga más fuerte, algo que es responsabilidad de los directivos de los dos clubes, que no piensen solo en el futuro de su club sino que pongan por delante el futuro del baloncesto de Burgos.
Acabamos. ¿Se ve de nuevo dentro de unos años siendo el máximo responsable de un banquillo de club de Burgos?
No lo sé, la vida da muchas vueltas. He tenido la suerte de que en mi vida profesional como entrenador me han pasado muchas cosas y la mayoría buenas. Hace cinco años, estando en la playa, recibí una llamada para decirme que el proyecto del Tizona se acababa, y sin embargo un mes después estaba de nuevo entrenando y en estos cinco años se ha ascendido de nuevo a la ACB, Burgos lleva ya tres temporadas en esta categoría y hasta ha jugado en Europa. Burgos es mi casa y aunque ahora estoy en Lugo, ojalá en el futuro alguno de los clubes de Burgos vuelva a fijarse en mí.