El San Pablo Burgos CB Miraflores ha confirmado este sábado que finalmente el ala-pívot granadino Pablo Aguilar no continuará la próxima temporada en el equipo burgalés, club del que tenía una oferta de renovación sobre la mesa tras haber jugado con él a un gran rendimiento la pasada Fase Final de la Liga Endesa disputada en Valencia.
Sin embargo, al final Pablo Aguilar ha decidido regresar al Kawasaki Braves Thunder japonés con el que se comprometió a principios de este año tras haberse recuperado de una grave lesión que le llevó a ser dado de baja por el Iberostar Tenerife al inicio de la temporada 19-20. Un equipo, el nipón, con el que pudo jugar su primer partido el pasado mes de marzo antes de que llegara el parón mundial en todo el deporte debido al COVID19, viendo frenado así su regreso al baloncesto.
Una circunstancia que aprovechó el San Pablo para apostar por el de cara a la Fase Final de la Liga Endesa disputada recientemente en Valencia -en la que Pablo Aguilar fue uno de sus jugadores más destacados- y que presentó posteriormente un escenario de aparente optimismo dentro del club azulón en la confianza de que el jugador andaluz finalmente decidiera quedarse en Burgos.
De seguir en España y en la ACB, solo podría hacerlo en el San Pablo Burgos, según recogía el contrato firmado con él por la entidad presidida por Félix Sancho, pero si por contra le llegaba una oferta sugerente del extranjero, superior a la del club burgalés, Pablo Aguilar sí podía aceptarla.
Para tomar una u otra decisión tenía de plazo hasta este domingo, 12 de julio, y finalmente el jugador granadino ha decidido regresar al Kawasaki Braves Thunder que apostó por él estando lesionado.
Además, también en las últimas horas el Iberostar Tenerife ha confirmado el fichaje del base uruguayo Bruno Fitipaldo, jugador cuya continuidad en el San Pablo Burgos era descartada a principios de esta semana por el club burgalés. Un fichaje que al mismo tiempo minutos después también anunciaba oficialmente en su cuenta de Twitter el propio Fitipaldo.
Cuatro jugadores cerrados, siete bajas y cuatro dudas
De esta forma la situación actual de la plantilla del San Pablo Burgos CB Miraflores de cara a la próxima temporada 2020-21 presenta un panorama un poco inquietante y presagia unas semanas de mucho trabajo para su director deportivo y gerente, Albano Martínez, que tendrá que cerrar aún muchas operaciones (renovaciones y fichajes) para un equipo en el que de momento solo tienen presencia asegurada cuatro jugadores.
Tienen contrato en vigor: Miquel Salvó y Alex Barrera.
Fichajes cerrados: Alex Renfroe (base, ex Zenit Sant Petersburgo) y Xavi Rabaseda (alero, ex Herbalife Gran Canaria).
Renovaciones pendientes: Vitor Benite, Jasiel Rivero y Thad McFadden.
Continuidad casi descartada: Goran Huskic
Bajas: Augusto Lima (UCAM Murcia), Ferrán Bassas (Joventut), Earl Clark (Anyang KGC -Corea del Sur-), Dragan Apic (KK Igokea -Bosnia Herzegovina-), Javi Vega (Basket Coruña), Bruno Fitipaldo (Iberostar Tenerife) y Pablo Aguilar (Kawasaki Braves Thunder).
En definitiva, siete bajas ya seguras, que podrían ser mínimo ocho cuando se confirme la salida de Huskic, y la incógnita todavía planeando sobre alguna de las renovaciones pretendidas (Benite, Rivero y McFadden) que igual podrían torcerse.
Además, a día de hoy el San Pablo Burgos solo cuenta con tres de los cinco cupos nacionales obligatorios en cada club de ACB (Barrera, Salvó y Rabaseda), por lo que en este capítulo le quedan aún dos incorporaciones por cerrar, aunque una de ellas podría ser un jugador de la cantera, posiblemente Alberto ‘Tote’ Alonso.
Y todo esto, habiendo hecho una gran temporada en la Liga Endesa, en la que llegó hasta las semifinales, y habiéndose clasificado para la Final 8 de la Basketball Champions League que se jugará entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre próximos en una sede aún por decidir.
