Justo antes de que se decretara el confinamiento en Aranda de Duero, el equipo Recambios Callejo, plantel de la categoría juvenil del Club Ciclista Arandino, se desplazó a la localidad cántabra de Guriezo para afrontar el que sería su debut tras los meses de parón. La noticia del nuevo confinamiento de Arandino llegó a la escuadra ribereña cuando estaban de viaje, pero parece que este nuevo jarro de agua fría no desanimó a los corredores, que tuvieron una actuación sobresaliente.
Con 126 corredores y los mejores equipos de la zona norte, la carrera se presentaba dura también por el recorrido, con nueve vueltas a un circuito con un premio de montaña y muy pestoso. El pelotón empezó enfilado desde el inicio con un fuerte ritmo que provocó que fuera perdiendo corredores desde los primeros kilómetros.
El Recambios Callejo estuvo presente ya en el primer paso puntuable, el premio de montaña en el que Eder Izcara pasaba en segunda posición. A partir de ahí, los arandinos fueron protagonistas casi absolutos de la prueba. Si Izcara luchaba por la montaña, Roberto Gallo se encargaría de hacerlo por las Meta Volantes, donde ya en la primera ocasión pasaba en segunda posición.
En cada subida, el equipo ribereño se encargaba de poner un fuerte ritmo que facilitaba la labor de Eder que se hacía con el segundo premio de montaña y también de echar una mano a Gallo en las Volantes para que de nuevo estuviera entre los 3 primeros.
Para finalizar la carrera, se formaría una escapada, en primer lugar, de un solo corredor que hacía valederos los puestos conseguidos en las clasificaciones secundarias por parte de los Callejo, al que se sumarían más tarde otros 4 corredores, que son los que llegarían a meta.
No fue el caso de ninguno de los ciclistas del Recambios Callejo, cuyos mejores clasificados ocuparon la 21ª, 22ª y 30ª posición, lo que les dio el 4º puesto por equipos, pero lo que nadie les quitó fue la victoria en el Gran Premio de la Montaña por medio de Eder Izcara, y la de las Metas Volantes por parte de Roberto Gallo.
La prueba de Guriezo se desarrolló siguiendo todos los protocolos sanitarios, incluido el interno establecido por el Club Ciclista Arandino. Así, los corredores portaron mascarilla en todo momento salvo durante la prueba, y también lo hicieron en el momento de la foto en la entrega de premios, tal y como establece el protocolo de la Federación Cántabra de Ciclismo.
Ahora, el Club Ciclista Arandino, por lo que se refiere a sus ciclistas que viven en Aranda de Duero, se encuentra centrado en superar la situación de confinamiento que se vive en la capital arandina, extremando las medidas de higiene y realizando entrenamientos individuales, minimizando así una posible expansión del COVID19, siempre en la medida de sus posibilidades. Mientras, la actividad continuará de forma normal con la parte de los corredores que no son de Aranda de Duero.
