La Primera División o Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) contará la próxima temporada 2020-21, y por vez primera en la historia, con el concurso de un jugador burgalés, Jesús Preciado (24 años), que ha cerrado este miércoles 18 de agosto su fichaje por el Osasuna Magna Xota FS, equipo con el que lleva haciendo la pretemporada desde hace tres semanas.
Tras haber militado las dos últimas campañas en el Tafatrans FS Vulcanizados Ruiz, equipo de la localidad navarra de Tafalla que milita en la Segunda División B y con el que jugó recientemente la fase de ascenso a Segunda, siendo uno de sus jugadores más destacados; Jesús Preciado recibió la invitación del Xota FS para realizar la pretemporada con su primer equipo, habiendo convencido finalmente a su entrenador, Imanol Arregui, principal valedor de su fichaje.
Sellada su contratación por una temporada y con la opción de renovar por una segunda campaña más -siempre y cuando demuestre su progresión-, Jesús Preciado (9 de febrero de 1996, Burgos) mostraba a Forofos Burgos su enorme satisfacción. «Es un sueño hecho realidad y que buscaba desde que empecé a jugar al fútbol sala siendo niño. Pero también va a ser una responsabilidad enorme, ya que el salto desde la Segunda División B a la Primera División es brutal, dos categorías de golpe, y sé que voy a necesitar tiempo para lograr adaptarme».
De hecho, tras tres semanas entrenando a las órdenes de Imanol Arregui, una institución en el fútbol sala español, con 19 temporadas como técnico en la máxima categoría, y compartiendo vestuario con jugadores de una enorme calidad y experiencia; Jesús sigue aún adaptándose. «Hay seis o siete brasileños en el equipo y no me creo que esté entrenando a su lado. Los primeros días iban como aviones, al menos eso me parecían, y ahora ya voy cogiendo poco a poco el ritmo de entrenar en un equipo de Primera. Son auténticos profesionales y para mí es como estar entrenando junto a los Messi o Cristiano Ronaldo del fútbol sala».
Dado que su salto a Primera División sin haber pasado por el peldaño intermedio de Segunda va a ser notable, Jesús Preciado tiene asumido cual va a ser su rol esta temporada. «Imanol me ha dejado claro cual va a ser mi papel, y a mí me parece perfecto. Me ha dicho que aprenda mucho, que coja experiencia y que me gane las oportunidades. Que mejore cada día y que las cosas me saldrán. Es un sueño estar aquí, aunque pase muchos minutos en el banquillo y juegue poco, y tengo que aprovecharlo«.
Entrenamientos y trabajo
Sobre sus tres primeras semanas con su nuevo equipo, el futbolista burgalés solo tiene palabras de agradecimiento. «Desde que llegué me han tratado fenomenal, tanto los directivos como en el vestuario, y la acogida ha sido muy buena. Los primeros días estaba un poco perdido en cuanto al ritmo de trabajo y a lo que supone estar en un club profesional, pero ahora ya estoy más adaptado».
El Osasuna Magna está entrenando todavía en dobles sesiones de mañana y tarde, pero eso no es problema para Jesús Preciado, que además lo está pudiendo compatibilizar con las prácticas que está haciendo en la empresa Siemens-Gamesa. «Al acabar el Master de Ingeniería Industrial que he estado haciendo estos dos años en la Universidad de Navarra, me salió este trabajo de prácticas y lo puedo hacer teletrabajando desde casa y organizándome yo mismo en función de los entrenamientos del equipo, así que en este aspecto tampoco me puedo quejar«.
Seis años forjándose en Burgos
Jesús Preciado comenzó como jugador de fútbol sala en el equipo juvenil del CD Juventud del Círculo, en el que militó un año. Luego jugó las dos siguientes temporadas como juvenil en el Hotel Ciudad de Burgos FS La Amistad, y posteriormente dio el salto al equipo sénior del actual Círculo BigMat Fontecha, con el que jugó un año en Tercera División y dos más en Segunda División B (2015-18) antes de fichar por el Tafatrans FS.
En total, seis temporadas que le sirvieron para forjarse como jugador y llegar ahora hasta el Osasuna Magna de Primera División. «Le debo mucho al Juventud del Círculo y al FS La Amistad, y sobre todo a entrenadores como Raúl Zamora y Javi Vicente, con los que empecé a crecer y a convertirme en un jugador cada día mejor, y mi fichaje por el Xota FS se lo debe en parte gracias a ellos«, concluye agradecido Jesús Preciado.
