Burgos entrará en confinamiento a las 12 de la noche del martes al miércoles y durante un plazo de 14 días (hasta el 3 de noviembre), debido a la alta incidencia de casos de coronavirus. La capital burgalesa se unirá así a León, Palencia y Salamanca, otras tres provincias de Castilla y León que en las que ya se adoptaron medidas restrictivas en las últimas semanas.
Según ha confirmado el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, en su comparecencia de esta mañana por este motivo, con la entrada en vigor a partir de la medianoche del martes de las medidas que publique el Boletín Oficial de Castilla y León, se restringirá la entrada y salida de personas en el municipio de Burgos, salvo para aquellos desplazamientos adecuadamente justificados que se produzcan por alguno de estos motivos: asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales o legales, o asistencia a centros universitarios, docentes y educativos, incluidas las escuelas de educación infantil.
Además, las reuniones de carácter familiar o social se limitan a un máximo de seis personas, y en los establecimientos de hostelería, restauración y sociedades gastronómicas se prohíben tanto el consumo en la barra como fumar en las terrazas al aire libre, decisiones que están vigentes además en toda Castilla y León.
Además, se aplicará la reducción del aforo al 50% en el comercio y la hostelería, establecimientos estos últimos que deberán cerrar sus puertas a las 23.00 horas, aunque desde las diez de la noche ya no podrán admitir nuevos clientes, permitiéndose como excepción los servicios de entrega de comida a domicilio.
