El pasado fin de semana se disputaron en La Manga del Mar Menor (Murcia) los Campeonatos de España de Luchas Olímpicas en las categorías Júnior, Sub 23 y Sénior, y también de las modalidades de Sambo y Combat-Sambo, registrándose una alta participación de más de cien luchadores.
Una cita a la que acudió el Club de Lucha Hotel Ciudad de Burgos con dos de sus luchadores, Mario Alonso Díez en lucha libre olímpica sub’23 y Jonathan de Abajo González en combat-sambo, y además con éxito doble ya que ambos realizaron una competición perfecta y lograron subir a lo más alto del podio para proclamarse campeones de España 2020.
Mario Alonso, en la categoría de 61 kilos, llegó al combate en la lucha por el oro y consiguió imponerse en dicha final a su rival, de la Federación Madrileña, por un contundente resultado de 11-0, revalidando así el título de Campeón de España conseguido el año pasado.
Mientras, en la modalidad de combat-sambo, en la categoría sénior de hasta 74 kilos, Jonatan de Abajo (ex-campeón nacional en MMA y sambo, y actual campeón de España en la modalidad de grappling) fue el representante del Club Hotel Ciudad de Burgos.
De Abajo tuvo que superar dos duros combates para alcanzar la final, y en ella se impuso al luchador catalán Nika Chatvetadze por un contundente KO, proclamándose así campeón nacional en esta modalidad.
También asistió a los Campeonatos de España, convocado por la Federación Española de Lucha, el burgalés Pablo Martínez, árbitro nacional de 1.ª Categoría que participó como tal en todas las modalidades.
Exquisitas medidas sanitarias
Después del parón producido por la pandemia en todos los deportes de contacto, los Campeonatos de España de Lucha se desarrollaron en un burbuja creada dentro de un hotel en el que se crearon un área de competición restringida que contaba con ventilación natural, los árbitros portaban pantalla facial, mascarilla y silbato electrónico, y todos los deportistas realizaron desinfección de pies y manos con pediluvio.
Además, abundaron los geles hidroalcóholicos y toma de temperatura en todos los accesos, desinfección del tapiz con peróxido en cada combate, entradas y salidas diferenciadas y calentamiento al aire libre. Todos los participantes y acompañantes (luchadores, árbitros, entrenadores, delegados y acompañantes…) debieron someterse días antes a una prueba serológica y presentar sus PCR negativos, y se realizaron test rápidos in situ a cualquier persona sospechosa a través de alguno de los cinco médicos que estuvieron permanentemente controlando la competición.
