Primoz Roglic (Jumbo Visma) ha venido a la Vuelta a Burgos dispuesto a hacerse con el triunfo final en la misma para apuntársela así en su amplio historial deportivo. El esloveno conseguía este jueves una gran victoria en las calles de Villarcayo, localidad que acogía el final de la tercera etapa, una dura jornada con seis puertos puntuables en su recorrido, entre ellos el Alto del Picón Blanco (Categoría Especial), y además lo hacía en un bonito sprint en pugna con el inglés Adam Yates (UAE Team Emirates), el ruso Aleksandr Vlasov (Bora) y el australiano Damien Howson (Q36 Pro), los cuatro hombres que escalaron en cabeza el Picón Blanco y ya no perderían la delantera en los 37 kilómetros finales hasta la meta.
La tercera etapa de la ronda burgalesa partía cerca de las 12 del mediodía desde Sargentes de la Lora, habitual localidad de salida de alguna etapa en las últimas ediciones de la carrera que un año más volvía a reunir en sus calles y en torno al control de firmas a numeroso público. Entonces, y antes de darse la salida, la Organización tomaba la decisión de neutralizar los 8 primeros kilómetros de descenso continuo y vertiginoso desde Sargentes de la Lora hasta la N-623 por haberlo pedido, entre otros equipos, el Jumbo Visma.
De esta forma hubo que esperar a que los corredores llegaran a la localidad de San Felices del Rudrón para que se diera la salida real a una etapa de 183 kilómetros que tenía por delante seis puertos de montaña y el Picón Blanco (Categoría Especial) como principal reto, aunque aún a 37 kilómetros de la meta ubicada en esta ocasión en Villarcayo.
Xabier Berasategui (Euskaltel), en cabeza en los cuatro primeros puertos del día
Los primeros intentos de escapada se quedarían en eso, en esfuerzos baldíos que el gran grupo echaba abajo, y por eso hubo que esperar a las primeras rampas de ascenso al Alto de la Mota (3.ª Categoría) para que un grupo de siete corredores, entre ellos Jesús Ezquerra (Burgos BH) y el líder de la Montaña, Xabier Berasategui (Euskaltel Euskadi), se fuera por delante con unos segundos de ventaja.
Un margen que conservarían en el descenso hacia Pesquera de Ebro, por el que transitarían con 25 segundos de adelanto respecto al pelotón, para que luego, en el ascenso al Alto del Escalerón, también de 3.ª Categoría, se unieran a los siete hombres en fuga dos más, el alemán Lennard Känma (Bora) y el finlandés Jaako Hanninen (AG2R).
Los nueve corredores de la fuga pasarían por el segundo puerto puntuable ya con una renta mucho mayor de 2:12 minutos, con Berasategui (Euskaltel) pasando primero para consolidar su liderato provisional de la Montaña, renta que conservarían en el segundo paso previsto en la etapa por Pesquera de Ebro (Km. 51).
Sin pausa ni descanso, llegaba la tercera cota del día, el Alto de la Eme (3.ª Categoría), por el que seguía discurriendo la aventura pero con una ligera reducción de tiempo por parte del gran grupo (1:54 minutos). Volvía a ser primero Berasategui por delante de Mattia Bais (Eolo Kometa) y Matteo Fabro (Bora), los tres corredores que estaban compitiendo entre sí por el maillot rojo.
Medina de Pomar y Villarcayo reciben a los corredores y aumenta la renta de la escapada
Y a partir de ahí la renta de la fuga iría poco a poco aumentando al paso por localidades como Dobro o Valdenoceda, y en Incinillas (Km. 81) era donde alcanzaba su máxima diferencia de 2:44 minutos. El pelotón había consumido su permisividad y a partir de este punto empezaría a recortar su desventaja, que se mantenía en 2:30 por Medina de Pomar y en 2:14 en el primer paso por Villarcayo, kilómetro 100 de etapa y que acogería también su desenlace final 83 kilómetros después.
En la capital del Nela ponía pie a tierra, abandonando así la Vuelta a Burgos, David Martín (Eolo Kometa), mientras que los corredores se dirigían hacia el cuarto puerto del día, el Alto de Retuerta, aún a 64 Km de la meta. Además, de forma sorprendente el pelotón volvía a conceder a la fuga una nueva tregua que permitía a los hombres de cabeza alcanzar su máxima ventaja, 3:08 minutos al paso por la localidad de Sobrepeña.
Sin embargo aún les restaban siete kilómetros para coronar Retuerta, espacio en el que el cansancio empezó a hacer mella especialmente en todos los escapados, y en el paso de Xavier Berasategui de nuevo en primera posición su renta había menguado hasta 1 minuto y 54 segundos. El plan de neutralización había comenzado y cuando la fuga llegó a Espinosa de los Monteros y se adentró en las primeras rampas de ascenso al Picón Blanco, su ventaja se había quedado en 40 segundos escasos.
La escapada llega a su fin en el ascenso al Picón Blanco
Jesús Ezquerra (Burgos BH) y Xabier Berasategui serían de los primeros en ser alcanzados por el gran grupo, luego les iría tocando al resto de sus compañeros de aventura ante el fuerte ritmo impuesto en el grupo por los corredores del UAE Team Emirates especialmiente, y el que más se resistiría sería Raúl García Pierna (Kern Pharma), que hasta el momento se había mantenido en la fuga un poco en un segundo plano.
Entre los hombres más fuertes del pelotón, un grupo ya reducido a solo 15 unidades, se mantenían Adam Yates (UAE) y también Primoz Roglic (Jumbo Visma), máximos favoritos al triunfo final en la ronda burgalesa, pero perdía contacto con ellos el líder de la prueba tras la crono por equipos de la segunda etapa, el húngaro Attila Valter (Jumbo), que de esta forma le entregaba el testigo a su jefe de filas.
A falta de 4 kilómetros para la cima absorbían también a Raúl García Pierna, momento en el que la cabeza de carrera quedaba reducida a solo cinco ciclistas, tres del UAE, Yates, Jay Vine y George Bennet, Primoz Roglic (Jumbo) y el colombiano del Movistar Team Einer Rubio. Sin embargo, este último y Vine cederían poco después, y sus plazas las ocuparían el ruso Aleksandr Vlasov (Bora) y el australiano Damien Howson (Q36 Pro), que se habían recuperado y conectaban con la cabeza, que mantenía así cinco hombres.
A falta de 500 metros para la cima, Adam Yates lanzaba su ataque para reducir el número de efectivos del grupo de lanza, y tras él se marchaban Primoz Roglic y un sorprendente Damien Howson. Los tres, por este mismo orden, pasaban juntitos por el Picón Blanco, haciéndolo con apenas 20 segundos de ventaja sobre Aleksandr Vlasov (Bora) y un poco más sobre Einer Bubio (Movistar), George Bennet (UAE) y Javier Romo (Astana), que había ido de menos a mas en la ascensión.
En el descenso conectaría con el trío delantero el ruso Vlasov para afrontar un segundo paso por Espinosa de los Monteros, localidad por la que el ahora cuarteto aumentaba hasta a 1 minuto su margen sobre Rubio, Romo y dos hombres del UAE, Bennet y Vine, que tras una caída en el descenso del Picón Blanco se había recuperado felizmente. Por delante, eso sí, les restaba aún un último ascenso, el del Alto de Bocos (3.ª Categoría) a 7 kilómetros de la meta.
Los cuatro ciclistas cabeza de la etapa, Roglic (Jumbo), Yates (UAE), Vlasov (Bora) y Howson (Q36 Pro) coronaban también juntos el paso por Bocos, aumentando además un poco más su ventaja sobre el cuarteto perseguidor, y con un perfecto entendimiento afrontaban el último tramo de la jornada rumbo a Villarcayo, donde se auguraba un sprint cerrado entre los cuatro.
Así alcanzaban el kilómetro final hacia la recta de meta en la calle Sigifredo Albajara de Villarcayo, donde Adam Yates era el primero en lanzar un ataque al que le respondía perfectamente Primoz Roglic para adelantarle en los últimos metros y llevarse el triunfo por delante de Vlasov, Yates y Howson, en tanto que a 1 minuto y 7 segundos llegaban los cuatro perseguidores.
De esta forma el esloveno Roglic se convertía en el nuevo líder de la Vuelta a Burgos, en cuyo podio provisional pasa ahora a estar acompañado por Vlasov y Yates a 34 y 40 segundos respectivamente. Por delante quedan aún dos etapas y las dos acabarán en alto, en el Acebal-Vizcarra de Pradoluengo, de 3.ª Categoría, y en Las Lagunas de Neila. La lucha se mantiene por tanto aún muy abierta.
