El pasado viernes, Antonio Caselli, máximo accionista del Burgos CF SAD, le comunicaba telefónicamente desde Argentina a José Ángel de la Iglesia ‘Pechu’ que a pesar de haber sido su elección para ser el próximo entrenador del Burgos CF Promesas de Tercera División, finalmente no iba a poder llevar las riendas de dicho equipo por no contar para ello con el visto bueno de los ‘nuevos socios’ del club blanquinegro tras el convenio de filialidad firmado hace un mes entre el Burgos CF y el CD Burgos Promesas 200.
Desde entonces las reacciones en las redes sociales y los distintos medios de comunicación no se han hecho esperar, la mayoría de ellas contrarias a la decisión adoptada y de apoyo al técnico burgalés de 35 años; que atiende la llamada de Forofos Burgos aún sin acabar de digerir del todo lo que ha sucedido.
Por delante van sus sensaciones, sentimientos y palabras de agradecimiento para muchas personas, pero también mensajes de recelo y muy pesimistas sobre el futuro de la cantera del fútbol burgalés.
¿Cómo se encuentra tres días después?
Digamos que asumiendo lo sucedido y sobrellevándolo poco a poco. Además, con las numerosas palabras, mensajes y llamadas de ánimo que estoy recibiendo, tanto de jugadores, entrenadores, directivos que he tenido, aficionados y muchos padres de jugadores de la base que han conseguido mi teléfono para ponerme un mensaje de apoyo, está siendo todo algo más fácil.
¿Cómo se ha podido pasar en solo unos días de tener el puesto de entrenador del equipo de Tercera casi asegurado a verse fuera del Burgos CF?
Pues no es fácil de creer, desde luego. Con Miguel Pérez ‘Michu’, el Director Deportivo, estuve hablando bastante durante el confinamiento y me dijo que me había ganado el derecho a elegir equipo para esta temporada; y una vez que vino a Burgos, hace diez días, tuve una primera reunión con él de la que los dos salimos muy satisfechos. De hecho solo dos días después, el sábado de la pasada semana, me envió la propuesta firme para que cogiera el equipo de Tercera, y ya el martes pasado se entrevistó con mi segundo, Borja Sendino, para que conociera también su forma de trabajar. Todo había ido bien y tenía ya el OK de Michu y habíamos empezado incluso a preparar la próxima temporada.
¿Y a partir de ahí todo se tuerce?
Exacto. El pasado miércoles me llama Antonio Caselli desde Argentina y me dice que al final no pueden darme la dirección del equipo de Tercera División porque los responsables del Burgos Promesas, Pepe Manzanedo y Pepe Medina, no están de acuerdo. Parece que el convenio de filialidad recoge que respecto al equipo de Tercera tiene que haber consenso entre los dos clubes para tomar cualquier decisión, y como no existe respecto a mi elección, pues él se ve un poco atado de manos. Aun así, me dice que va a intentar reconducir el tema y que me volverá a llamar. Pasé entonces 48 horas de agonía y angustia que no se las deseo a nadie, y finalmente el pasado viernes me vuelve a llamar Antonio Caselli y me dice finalmente, ya como definitivo, que el equipo de Tercera no va a ser posible y me ofrece entrar en la secretaría técnica.
¿Un ofrecimiento que ha rechazado?
Sí. Michu ya tiene con él a dos personas trabando en la secretaría técnica y no creo que haga falta ninguna más, otra cosa es si se me encargara una función en la que yo viera que realmente puedo aportar algo. Antonio Caselli me ha dejado claro desde el primer momento que quiere seguir contando conmigo y hubiese tenido así un argumento ante los abonados para defender que confía en mi trabajo, pero yo lo que quiero es entrenar.
¿Le preguntó a Caselli los motivos que le habían dado Manzanedo y Medina para que usted no fuera el técnico del equipo de Tercera División?
Se lo pregunté, y me dijo que le habían dicho que no salí bien del Burgos Promesas cuando estuve entrenando a su equipo de Tercera, un equipo al que había subido yo desde Regional Aficionados. Que al irme al año siguiente al Bupolsa les desmantelé el equipo, algo que no es verdad porque de hehco fueron más los jugadores del Bupolsa que llegaron al Promesas, que a la inversa. Además, le dieron opinión negativa de algunos de mis compañeros del cuerpo técnico. Le respondí a Caselli que esto se había convertido en una pelea entre buenos y malos, y que en mi opinión estaban ganando los malos.
¿No se contempló que siguiera en el Burgos CF de la División de Honor Juvenil, el equipo que ha dirigido durante estos dos últimos años?
No. Ya había quedado claro que dejaba ese puesto porque Michu había apostado por mí para llevar el equipo de Tercera División, así que ni tan siquiera se ha hablado de esa opción. Además, si se confirman mis sospechas, el juvenil de División de Honor se lo han ofrecido a un buen amigo y compañero con el que creo que ya hay acuerdo, y no me parecería bien fastidiarle ahora a él.
¿Tras la llamada de Antonio Caselli, ha vuelto a hablar con Michu, que es el Director Deportivo de todo la estructura y el que había apostado por usted?
Sí, y quiero dejar claro que la relación que tengo con él, lo mismo que con Caselli, es muy buena. Solo puedo decir buenas palabras de ellos porque han apostado por mí en todo momento, pero han llegado hasta donde parece que les permite el convenio de filialidad. Michu ha sido mi principal apoyo en todo momento y de hecho me despedí deseándole que en el futuro podamos volver a trabajar juntos. A él le ha pillado la situación en todo el medio.
¿Cuando el Burgos CF y el Burgos Promesas 2000 firmaron el convenio de filialidad, sospechó que podía pasar esto?
Digamos que me empecé a inquietar y pregunté por mi situación. Se me dijo que estuviera tranquilo y yo era consciente además de la existencia de cantidad de declaraciones de Antonio Caselli, en distintos medios de comunicación, diciendo que estaba muy contento con mi trabajo y que seguiría en el Burgos hasta que yo quisiera, así que no me llegué a imaginar que pudiese pasar finalmente todo esto.
Hablando del convenio. ¿Cree que de verdad va a ser bueno para el fútbol burgalés?
Sinceramente, creo que el con el convenio el Burgos CF ha quedado hipotecado. El futuro de la cantera lo veo muy negro y más cuando de la mano de personas como Pepe Medina, que va a ser el responsable del fútbol base, los valores que se trasmiten son los del odio, el rencor y la maldad. Estos son los valores que van a llegar ahora a la cantera del Burgos CF. Eso sin mencionar que muchos jugadores de las categorías inferiores se van a marchar, porque a ver qué jugador de segundo año de cualquier categoría, al que le gustaría jugar en un equipo A, va a aceptar jugar en un equipo C ó D, por ejemplo, porque no todos los futbolistas de segundo año van a caber en el primer o el segundo equipo de la nueva estructura. Es un problemón lo que van a tener ahí.
¿Y ahora qué?
Pues ahora me queda muy poco margen de maniobra. La mayoría de los equipos de Tercera División tienen ya entrenador y no va a ser fácil poder encontrar un equipo en el que seguir entrenando.
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