Menos de 24 horas después del histórico triunfo del San Pablo Burgos ante el Real Madrid, el técnico del conjunto azulón, Joan Peñarroya, comparecía este domingo ante los medios de comunicación para hablar de la resaca post victoria ante el conjunto blanco y del partido que enfrentará mañana lunes a los burgaleses frente al Herbalife Gran Canaria (15:30 horas).
Sobre la victoria ante el conjunto blanco, el entrenador de la primera plantilla del CB Miraflores explicaba el motivo de utilizar a Javi Vega como alero, cambio que dio su efecto porque su gran trabajo en defensa ayudó mucho al equipo. «Ante Zaragoza ya estuvo jugando en el 3 salvo unos minutos que jugó en el poste bajo. Dada la baja de Álex Barrera, y con la llegada de Pablo Aguilar, pensamos que era mejor que Pablo jugara dentro y Vega nos ayudara fuera. Nos dio un gran desahogo y jugando con una gran mentalidad ayudó mucho al equipo«.
Un triunfo ante el Real Madrid que cualquier equipo hubiera celebrado a lo grande, pero que en el caso del San Pablo no pudo ser, ya que su siguiente partido llega en solo un día. «Les hubiera dado la noche libre a los jugadores para salir yo también, pero en la puerta del hotel teníamos al vigilante de seguridad y no nos hubiera dejado salir. Alguno sí que lo celebró bañandose en la piscina, pero poco más».
El duelo ante el Herbalife Gran Canaria
Respecto al choque de este lunes ante el Herbalife Gran Canaria, el entrenador del San Pablo reconoce que «después de haber ganado nuestros dos primeros partidos, este tercero va a ser muy importante de cara a la posible clasificación del equipo para las semifinales, pero ni ganándolo ni perdiéndolo tendremos nada hecho».
Un encuentro ante el Gran Canaria que Joan Peñarroya vaticina que será muy complicado. «Nos vamos a preparar bien para lo que será un partido muy difícil contra un rival con mucho potencial, con una plantilla muy larga y que ya nos ganó en el choque de liga que jugamos. Tiene jugadores de una gran calidad y el encuentro será de máxima dificultad».
Alabanzas a Jasiel Rivero y Pablo Aguilar
Una cita en la que habrá que ver si el San Pablo Burgos podrá contar con Álex Barrera, que aún no se ha estrenado en Valencia por una lesión en su espalda, pero en la que Joan Peñarroya podrá contar de nuevo con todos los demás jugadores a sus órdenes, entre ellos el cubano Jasiel Rivero y el recién llegado Pablo Aguilar, sobre los que ha sido preguntado en la rueda de prensa.
«Jasiel venía de jugar en Cuba y Argentina, y llegar a la ACB requería de él una adaptación. Es un chico con un gran potencial, humilde, puede jugar de 4 y de 5 y está aprovechando cada oportunidad que tiene. Si sigue bien centrado, podrá hacerse un hueco entre los mejores y el año que viene será un jugador importante para el equipo», apunta el técnico catalán.
Mientras, sobre Pablo Aguilar, Peñarroya reconoce haberse sorprendido de su gran adaptación al equipo. «Su conocimiento del juego le ha permitido adaptarse rápido a lo que se necesita de él porque conoce el juego, es listo y rápidamente ha entendido la filosofía y la forma de jugar del equipo. Además se ha integrado muy bien en el grupo y físicamente nos ha sorprendido que haya llegado tan bien».
Adaptación perfecta, alegría y ambición
En cuanto a la adaptación de sus hombres a la situación que están viviendo en Valencia, yendo del hotel al pabellón y viceversa, sin poderse relacionarse nada más que entre ellos, Joan Peñarroya reconoce que el cuadro burgalés al completo ha sabido adecuarse al contexto.
«Partiendo de que el equipo tiene una gran mentalidad para evitar euforias, además está afrontando muy bien esta situación atípica, esta concentración atípica sin hacer otra cosa que ir del hotel al pabellón y del pabellón al hotel. Tienen una actitud excelente y por suerte tengo un grupo con gente muy alegre, que han conciliado muy bien, y esa es una de nuestra armas. Sin duda tenemos una oportunidad muy bonita y el equipo es ambicioso, tiene ganas y hambre, pero la dificultad que tenemos por delante es muy grande».
Además, reconocía finalmente el entrenador del San Pablo que a todo el equipo le hubiera gustado poder celebrar ante su afición un triunfo como el logrado ante el Real Madrid. «Por eso el equipo celebra las victorias igual que si estuviera en el Coliseum. Creo que es bueno y muy sano, pero siempre guardando el respeto al rival, como hacemos. Después de tres meses de mucho sufrimiento y estando lejos de las familias, cómo para no celebrar cada triunfo. De hecho salimos más en las redes sociales por nuestras celebraciones que por nuestra forma de ganar el partido, y a mí me gusta», concluía Joan Peñarroya.